sábado, 31 de octubre de 2015

Tiempos modernos (I)

Desde la antigüedad se ha dejado el conocimiento en mano de los sabios y grandes maestros. En la actualidad, el conocimiento está al alcance de casi todos: solo basta con teclear algunas letras y aparecerá en pantalla aquello que buscamos. Pero es esto realmente un gran avance?

Luego de las piedras o tablillas llegaron los papiros y libros, pero de un tiempo a esta parte, las bibliotecas son los lugares menos concurridos y la sola palabra "libro" o "leer" nos es tan ajena como rara. La tecnología ha desplazado la capacidad analítica y las ganas de aprender e investigar, con lo que nos ha vuelto mucho menos listos y capaces; en otras palabras, nos hemos vuelto unos discapacitados de pensamiento.

Hoy en día ya no hay sabios, ni filósofos o grandes maestros y los genios, están al borde de la extinción. Si los contamos con las manos los dedos nos sobran. Todo lo que sabemos y estudiamos hoy es parte del pasado; descubrimientos y grandes hazañas de aquellos que hoy son leyendas y que dedicaron sus vidas para entregárnoslo todo. Si bien es cierto, esto solía estar a disposición de ciertas personas y no abierto al populorum, aquellos que poseían el conocimiento tenían la misión de repartirlo al resto y además a todo aquel que quería tener acceso a él lo tenía que hacer por sus propios medios y porque realmente lo quería. Tal vez ahí radicaba el secreto de su éxito. En la actualidad, los pocos grandes descubrimientos que se han hecho están escondidos bajo siete llaves y no son del todo confiables.

Será que la gente de antes era más inteligente o brillante que la de ahora? O será que solo son unos cuantos siglos de estancamiento y mala racha?

Quizá la responsable del paupérrimo avance en las ciencias sea la  mismísima tecnología; que supuestamente estaba destinada a simplificarnos la vida pero trajo consigo varios efectos colaterales. El hombre en su afán de avanzar tecnológica, social y económicamente puso en juego el hecho de que para su crecimiento, él mismo debe experimentar, investigar y crear por si mismo y con sus propias manos .... Para crecer en calidad humana e intelectual y vencer la terrible barrera de la mediocridad y el conformismo.

 La falta de cuestionamiento a las cosas que se nos enseña y/o están establecidas es lo que nos pone límites para el desarollo de nuestro pensar y sentir .......




viernes, 16 de octubre de 2015

Caras vemos ..... Corazones no sabemos (Y no queremos saber)


El don de la belleza ha sido desde siempre admirado, enaltecido e idolatrado pero más que un don o una bendición podría ser la raíz de todo infortunio; más o menos una maldición.

Es muy difícil que una persona, con obvios atributos físicos, sea tomada verdaderamente en cuenta o al menos en serio. Se relaciona casi siempre a belleza con la mínima inteligencia, habilidad, sensibilidad o sentimientos. La mayoría de gente no ve más de lo que sus propios ojos le dejan ver. Más allá de la carne hay una persona (eso todos lo sabemos) pero parece ser algo de lo que nadie es consciente ahora. Ese es el motivo por el que es tan complicado que las personas sean apreciadas por su valor real y respetadas por lo mismo.

La realidad es bastante contradictoria: es muy propio de la naturaleza humana poner por encima de todo (y de todos) los atributos físicos y dejar al margen todo lo demás; ya sea valores, sentimientos, aptitudes, talentos, habilidades y cualidades, cuando hoy en día todo esto es cada vez más escaso y raro, sin embargo la belleza física está al alcance de nuestras manos ..... y bolsillos, puesto que con lo accesible que se ha vuelto la cirugía plástica y la tecnología cualquier persona es prácticamente bella si así lo desea. Entonces aquí viene la paradoja: por qué las personas no están cultivando sus pensamientos y todo lo concerniente a su ser interior?

El único sentido de la vida debería ser ese, no lo creen? Si algo con el mínimo de importancia (para algunos el máximo de importancia) es tan fácil de obtener, por qué no invertir el resto de tu existencia en aquello que le va a dar sentido a tu propia vida y que probablemente te tome todo el resto de ella en hacerlo realidad. El tiempo es relativo, la vida es prestada y siempre, tarde o temprano va a llegar el momento en el vas a querer encontrarle sentido y darle valor a tu vida.

Qué has venido a hacer en esta vida?

La gran mayoría no lo sabe y no lo quiere descubrir. El resto lo descubrirá en el camino o está en proceso. Unos muy pocos ya lo saben .......