domingo, 29 de noviembre de 2015

Tiempos modernos (II)

Usamos la tecnología para hacernos la vida más fácil; para liberar nuestro tiempo e invertirlo en cosas más importantes. El mundo actual fluye vertiginosamente y todo a nuestro alrededor avanza a velocidades que antes no se estimaban. Una de las cosas más deseadas ahora es el tiempo, entonces, hemos dejado de hacer cosas simples y en algunos casos las hemos delegado a las máquinas para poder invertir ese tiempo en nosotros mismos y en lo que nos plazca. Lo que antes era normal hacer hoy nos es algo extraño (como mencioné en la primera parte, el ir a la biblioteca, por ejemplo)

Inclusive el recordar una fecha ya no es un tema de memoria sino más bien de programar correctamente nuestro celular. Esto, lejos de ser algo positivo, es más bien una especie de trampa inconsciente que a la larga nos puede ser muy perjudicial. La mayoría de enfermedades que causan el deterioro mental están relacionadas con ciertos malos hábitos, rutina, las estresantes vidas que llevamos y  lo poco que ponemos a ejercitar la materia gris. Nos sobrecargamos de tareas y trabajo que únicamente nos va a dar frutos económicos y profesionales y aunque esto puede que nos de mucha satisfacción en un principio, es insano que tengamos que sacrificar nuestra salud y vida propia por ello.

Y en tanto vamos avanzando por un lado vamos retrocediendo en otro. Es así, siempre lo fue y seguirá siendo. No podemos serlo todo a la vez. La cuestión es: será bueno avanzar a pasos agigantados tecnológica y científicamente hablando para dejar de lado cosas tan importantes como el balance que debe haber en nuestro ser para poder SER?

Por otra parte, la desidia se ha vuelto tan usual tanto como la falta del "yo quiero", "yo puedo". Las nuevas generaciones han ido perdiendo el espíritu y la voluntad de hacer las cosas por sí mismo. La tecnología ha ido reemplazando poco a poco esos huecos que dejaron los siglos de retroceso medieval y los posteriores de estancamiento. Las guerras, la miseria y el egoísmo que tanto caracteriza a la especie humana, ha de pasarnos la factura más grande que la humanidad haya conocido jamás......


martes, 10 de noviembre de 2015

Oda a los pre-juicios

Antes de continuar con la segunda parte de la publicación anterior, quisiera compartirles la siguiente, con el fin de que lo compartan y por qué no, me den sus opiniones.

Es un poco exasperante cuando te topas con alguien que te hace un comentario basado en la nada y asumiendo que así debe ser como:  "Te gusta The Beatles?(respuesta afirmativa) Entonces nos vamos a llevar súper bien!" Y supongo que eres un gran adivino para hacer semejante afirmación :o!

No nos vamos a llevar "súper bien" porque a ambos nos gusta el chocolate o The Beatles, simplemente vamos a tener un tema de qué conversar hasta que nos aburra hablar de lo mismo.  Es bueno tener cosas en común con ciertas personas, así podremos disfrutar hablando de lo que nos gusta, es algo emocionante, pero no es un hecho determinante en el destino de cualquier amistad o relación. Tendemos a hacer juicios y etiquetas previas a todo. Y con el tiempo eso se convierte en una pesadilla porque nuestra idea previa no nos deja descubrir la profundidad de las cosas, si es que la tuviera, claro!

Si nos llevamos bien con alguien es porque así lo queremos; porque su alma está en sintonía con la tuya, porque son tolerantes, comprensivos y sinceros. Porque están dispuestos a compartir y aprender el uno del otro. Porque ambos confían mutuamente. Porque quieren ser parte de la vida del otro y nada mejor que esto para resumir todo el contexto, pues todo radica en el querer.

Todos tenemos cosas en común con la familia, son nuestra familia al fin y al cabo. Hemos nacido y crecido a su lado. Comemos casi lo mismo y lo que nos gusta es muy parecido; hasta nuestra forma de pensar suele ser muy similar. Y no es para menos porque son las únicas personas con las que compartes hasta la sangre, tienes toda una vida de anécdotas y vivencias con ellos. Pero de toda la gente del mundo son los únicos que no elegiste en tu vida, solo te tocaron. Sin embargo, ellos no son la única familia que tendrás pues antes de formar tu propia familia sueles hacer tu vida y en el camino conocer gente nueva. La relacion que tengas con estos nuevos conocidos depende mucho de la afinidad que tengas con estas personas y eso esta estrechamente relacionado con tu forma de pensar y de ver las cosas. Creo que las aficiones y gustos en común son un complemento. La gente cambia y todos cambiamos y justamente por basar las relaciones en alguna cosa en común es que la mayoría fracasa. Siempre hay que tratar de darle un sentido más profundo a las cosas.

El lazo familiar es casi irrompible y tuvo que transcurrir muchos años para que así fuera. Entonces, qué te enseña esto? Sí. Querer es poder. Cualquier otro tipo de relación así de fuerte debe construirse (con mucho esfuerzo) y con el tiempo. Las personas que entran y salen de tu vida dependen exclusivamente de ti y tu voluntad y no debería estar basada en una serie de prejuicios y estereotipos mal fundados  por supersticiosas ideas románticas que la costumbre popular tiene demasiado arraigadas y son muy difíciles de erradicar ..... Pero no imposibles ;)